El eje cafetero colombiano es sinónimo de pueblos coloridos que salpican el verde de las montañas y de las plantaciones de café. De despertar con colibríes o con aullidos de monos. De aromas a tierra mojada con cítricos y, cómo no, a café, todo mezclado. Y alguna caca de vaca. De sopas calentitas en el medio de la montaña. Y aguapanela con queso. Y chocolate caliente. De transformar cada viaje en bus en el asiento de una silla de cine ante semejante espectáculo de paisajes. Es también sinónimo de palmas de cera, frágiles gigantes que desafían las leyes de la física y no dejan indiferentes a nadie, o no serían uno de los símbolos del país. Pero lo mejor del eje cafetero es, indudablemente, su gente. Por todos estos motivos se convirtió en nuestra región favorita del país.
En este post te damos la guía para que puedas organizar tu viaje por la zona con los mejores puntos por donde pasar, varios itinerarios posibles, sugerencias de alojamiento y hasta de restaurantes. Ahora bien, para entender y disfrutar de lo mejor que el eje cafetero tiene, su gente, tendrás que ir:)
Cuándo ir al Eje Cafetero
El Eje cafetero es una de esas zonas que puedes visitar en cualquier época del año. Es, junto con Medellín, la zona de Colombia conocida como la de «la eterna primavera«, con temperaturas máximas de unos 25º y mínimas de unos 13º.
Es por lo tanto, una zona «fresca»: de día si no se nubla y hace sol puedes andar en manga corta, pero por las noches refresca bastante así que hay que llevar ropa adecuada. Además, puede llover en cualquier momento, así que es imprescindible llevar calzado adecuado y algo para protegerse de la lluvia.
En teoría los meses de más lluvia son Abril y Mayo, aunque realmente llueve bastante todo el año así que no te preocupes por ello.
Cuántos días dedicar al Eje Cafetero
Como verás a continuación, el Eje Cafetero tiene muchísimo para ofrecer, sobre todo a nivel de naturaleza y paisajes, así que intenta dedicar un mínimo de 4-5 noches a la zona para poder ver un poco de todo.
En cualquier caso, si andas corto de tiempo, con un par de noches puedes ver algunos de sus mayores atractivos como visitar una finca cafetera, ver la famosa palma de cera y maravillarte con alguno de sus coloridos pueblos como Salento o Filandia.
Guía para disfrutar del Eje Cafetero
Qué ver en el Eje Cafetero
El eje cafetero es una zona dentro de tres departamentos de Colombia: Caldas, Quindío y Risaralda, cuyas capitales y ciudades principales son Manizales, Armenia y Pereira. Sin embargo, no elegimos estas ciudades grandes como base de exploración (excepto Manizales) ya que preferimos la belleza y cercanía a puntos de interés que nos ofrecían Salento y Filandia.
Resumen: qué ver en el eje cafetero:
- Salento
- Valle del Cocora
- Tochecito
- Visitar una finca cafetera
- Filandia
- Reserva Barbas Bremen
- Manizales
- Dormir en una hacienda cafetera
- Parque Nacional Natural Los Nevados
- Visitar unas termas
Así que organizamos nuestra ruta por la zona alrededor de las siguientes 3 bellas bases: Salento, Filandia y Manizales, en las cuales dormimos y desde donde organizamos las visitas a los diferentes puntos que os contamos en este post.
Salento y alrededores
Salento
Llegar a Salento es creer que estás en un decorado. De verdad, las puertas y las ventanas de las casas inundan las estrechas calles de color mientras alguna que otra mujer se pasea con el traje típico de «chapolera» (recolectora de café del eje) y no parece real sino como que están grabando una serie de época por ahí.
Así que te podemos decir que lo más interesante para hacer en el pueblo de Salento es gratis, al aire libre y está abierto todos los días del año. Se extiende por todo el pueblo e invita a interactuar con su arte, ya sea riendo, charlando, bailando, tomando. Se reserva el derecho de admisión a la gente curiosa y fan de los colores. Se aconseja la mirada atenta, la mente abierta y, en ocasiones, la cámara en mano.
Para disfrutar de unas bellas vistas de Salento desde arriba, nada mejor que subir los escalones que llevan al mirador y contemplar algo así:
Por este motivo y por la cercanía al Valle del Cocora y a Tochecito consideramos que Salento es una excelente base para quedarse un par de días mínimo.
Valle del Cocora
Uno de los principales reclamos turísticos de Salento y del Eje Cafetero colombiano son las «palmas de cera» y el Valle del Cócora es el sitio más visitado para contemplarlas.
¿De dónde viene el nombre «Palma de Cera«? De su tronco que está cubierto de cera, la misma cera que se usaba para fabricar velas. Estas increíbles palmeras, frágiles gigantes como las hemos bautizado, miden hasta 60 metros y pueden vivir hasta 200 años aunque estas del Cócora son unas muertas-vivientes que desaparecerán en menos de 50 años… Al parecer, los hijos de las palmeras actuales son comidos por el ganado apenas empiezan a crecer porque las confunden con pasto.
Pero el Valle del Cócora es mucho más que su pequeño bosque de Palma de Cera: aunque ella sea el principal reclamo (y mucha gente vaya hasta allí sólo para eso), el trekking circular que puedes hacer por el Valle es súper recomendable, ya que pasarás por una variedad de paisajes, cruzarás muchos puentes de madera sobre el río, respirarás aire puro en el bosque nublado, degustarás un chocolate (o aguapanela) con queso y hasta podrás deleitarte viendo un montón de colibríes.
Filandia y alrededores
Filandia
Si Salento nos pareció un decorado, Finlandia más todavía. Pero un decorado de serie B, quizás por eso nos gustó incluso más que Salento.
Finlandia es más auténtica y menos turística que Salento, nos parece que tiene todavía más colorines en sus edificios coloniales y ¡muy importante! fue más fácil encontrar expreso colombiano rico (como a nosotros nos gusta).
Y la verdad es que este tema del café en Colombia da para mucho pero en resumen: estando en el eje cafetero del tercer país productor mundial de café no ha sido tan fácil encontrar el expreso corto, concentrado con espumita como a nosotros nos gusta. En Colombia se bebe mucho tinto, el café más suavecito y aguado. Sin embargo por aquí, en Finlandia, sí fue más fácil encontrar expreso como nos gusta con la materia prima colombiana.
Manizales y alrededores
Manizales ya es una ciudad, con lo cual las vibraciones de apacible pueblo colorido que traes de Salento y Finlandia desaparecen al llegar. Sin embargo es una ciudad relativamente pequeña y simpática que es una excelente base para conocer el parque Nacional los Nevados.
En la ciudad podéis ir al mirador que hay en la Torre Chipre, aunque tiene cristal y arruina las fotos. De hecho, vimos una puesta de sol espectacular justo al ladito de Torre Chipre, en la carretera que baja a la ciudad.
También podéis subir a la catedral, donde hay buenas vistas. Nosotros al final no fuimos porque llegamos para ver la puesta de sol y resulta que la subida a la catedral sólo la puedes hacer en visita guiada que dura 1h30.
Otro lugar con vistas que nos recomendó un chico al que preguntamos por la calle (¿os hemos dicho ya que lo mejor del eje cafetero es su gente?) es el Café La Terraza. Está un poco escondido, en el último piso del edificio de Corpocaldas, y podéis ir a tomar algo y disfrutar de las vistas de la catedral y la ciudad.
Parque Nacional Natural los Nevados
Los Nevados nos enseñaron que Colombia puede ser todavía más heterogénea de lo que ya creíamos. Pasear por un volcán activo, el Nevado Ruiz, nos regaló vistacas de la laguna negra, una laguna glaciar por cierto, donde se bañan patos zambullidores.
No sólo nos enseñó paisajes, también nos enseñó lo mágico que puede llegar a ser: por algo los pueblos indígenas de Santa Marta vienen aquí cada año a conectar con la Pachamama y con el Kumanday, como le llaman al Nevado Ruiz.
Sólo en este parque había 6 nevados de los cuales sólo quedan 3 y se estima que estos desaparecerán en 20 o 30 años. Aunque el deshielo sea un proceso que ya ocurrió previamente en la historia del planeta, nosotros, los humanos, aceleramos este proceso con el cambio climático fruto de nuestro egoísmo e irresponsabilidad. No sé si fue por eso que nos ocultó bajo la intensa niebla las vistas del cono de nieve que tanto queríamos ver. Si es así, bien hecho Kumanday, nos lo hemos ganado. O mejor dicho, perdido.
El Nevado Ruiz es un volcán activo, y debido a su actividad sísmica (está en nivel amarillo) no se puede acceder al pico desde hace varios años, por lo que si lo visitáis no se llega a la zona de nieve.
Para visitar el Nevado Ruiz hay dos opciones: ir con vehículo propio hasta la entrada del parque, donde tendrás que pagar la entrada e irás junto con otros coches y un guía autorizado por el parque, o contratar un tour.
Otros
Aparte de todos estos puntos que visitamos en el Eje Cafetero nos hablaron muy bien también de otros a los que no llegamos a ir:
– Parque del Café en Montenegro: no somos de parques de atracciones y más de vivir la experiencia in situ pero nos han dicho que la visita es muy completa, incluye un museo sobre el café y además parece ser un planazo si vas con niños
– Termales de Santa Rosa (¡no ir en festivo y evitar finde que se llena mucho!): Después de varios días pateando pueblos y subiendo a valles ¿qué mejor que un día de descanso en unas termas?
– Pijao: También nos quedamos con las ganas de conocer otros pueblos del eje cafetero, sobre todo de Pijao: la primera ‘Cittaslow‘ de América Latina, es decir, la primera ciudad sin prisa. Al parecer, Pijao ha apostado por el turismo sostenible promoviendo la filosofía «slow» que pretende reactivar las economías locales, articuladas alrededor de las familias y de pequeños y medianos emprendedores. ¿Pinta bien, no? Pues ahí iremos en nuestra próxima incursión al eje cafetero 🙂
– Mirador Valle de Samaria: Antes de descubrir Tochecito, teníamos planeado visitar este lugar, donde también se puede apreciar la Palma de Cera, entre otras cosas, y donde apenas habrá gente por lo que es una gran alternativa al masificado Valle del Cocora. Además los propietarios tienen un proyecto para la protección y la conservación de la Palma de Cera.
Fuente: Ramdom Trip
